Un postre ideal para cuando tengais invitados, o simplemente, para sorprender a vuestra pareja, porque cualquier día puede ser especial. Si sois golosos, os encantará.
Esta receta me la enseñó una amiga de mi abuela, que venía todos los veranos a pasar unos días con nosotros al pueblo. En cuanto tuve mi propia casa y aprendí a cocinar un poco, me puse manos a la obra para hacer la famosa tarta de galletas, que nos endulzó tantas tardes de verano.
Ingredientes
- 2 huevos
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 3 cucharadas de azúcar
- 100 gramos de mantequilla/margarina (sacar antes del frigorífico para que no esté demasiado fría)
- 1 cucharada o un sobre de Nescafé
- Un paquete de galletas para postres (las gorditas hojaldradas, y si no, las Fontaneda de toda la vida quedan muy bien)
- 1 copa de anís rebajado con un poco de agua
Preparación de la crema
Se echan todos los ingredientes (menos las galletas y el anís rebajado con agua) en un bol o recipiente con bastante fondo, y se mezclan con una cuchara o batidor de mano. Supongo que también se podrá hacer con batidora eléctrica, aunque nunca lo he probado. Siempre se lo vi hacer a la amiga de mi abuela a mano, y yo lo bato a mano. Queda mucho mejor y puedes ir comprobando poco a poco como queda la densidad de la crema.
Cuando la crema haya alcanzado una textura densa y uniforme, la dejamos a un lado.
Preparación de la tarta
- Preparamos una fuente alargada donde vamos a ir colocando las galletas.
- Ponemos una franja de crema, a lo largo de la fuente (en el medio), sobre la que después iremos colocando las galletas.
- Galleta a galleta, vamos mojándolas en la copa de anís, sin dejar que se humedezcan demasiado (para que no se rompan).
- Después, untamos cada galleta con la crema que hemos preparado, y las vamos poniendo en la fuente, en hilera, en forma de brazo gitano.
- Al final, podemos recubrir la hilera de galletas con chocolate, o la propia crema sobrante. Siempre que cubra las galletas, para que no se vean.
- Metemos la tarta al frigorífico y la dejamos reposar al menos 2 o 3 horas.
- Sacar del frigorífico y servir fría.
Nota: Si ha quedado bien y la hemos tenido el tiempo suficiente en el frigorífico, al sacarla tiene que estar dura y compacta, las galletas se habrán unificado con la crema. Esto permite que podamos comer la tarta tanto con cuchara como con tenedor.
¡Que aproveche!
1 respuesta a Tarta de galletas de la abuela