Éranse una vez, cuatro hamburguesas de pollo, que para alegrar la comida de dos hambrientos, se debían inmolar en una abrasante plancha.
Estaban tan tiernas y pegadas a su emboltorio, que abandonarlo enteras les debió parecer un crimen, consiguiendo con su actitud acabar con la paciencia de quien tenía que guiarlas a su destino.
Esta sucesión de cosas, produjo una magia inesperada: Las cuatro hamburguesas se convirtieron en un Polpettone a la sartén doble, (una albóndiga grande.)
Ingredientes
- Las cuatro hamburguesas de pollo que ya tenían su punto de sal
- Un huevo
- una cucharada sopera de harina
- Una cucharada sopera de queso rallado
- pimienta negra al gusto
- romero al gusto
Preparación
- librar las rebeldes hamburguesas de su emboltorio, sin preocuparnos de su integridad.
- Ponerlas en una ensaladera con el resto de ingredientes y mezclar y amalgamar el compuesto. No mezclar con las manos si no queremos que en lugar de al papel, la carne se nos quede pegada a nuestras manos.
- huntar ligeramente las dos sartenes con aceite de oliva, y poner a calentar en el fuego la primera de las sartenes que vayamos a utilizar
- cuando empiece a sentirse el perfume del aceite caliente, No debe freír, solo debe estar caliente, por lo que el fuego debe estar entre medio y bajo, echamos la mezcla en la sartén.
- hacemos cocer durante 3 o cuatro minutos, ponemos la segunda sartén, damos la vuelta, quitamos la primera y dejamos que acabe la cocción del otro lado durante un tiempo similar.
Los dos comensales comieron felices,y no comieron perdices, sino polpetone de hamburguesas! Para acompañarlo, se dieron un homenaje con una ensalada de tomatitos aliñados con sal, orégano y aceite de oliva aromatizado a la albahaca.
